La vida es hermosa si se le disfruta a plenitud.
A menudo el hombre se tortura por simplezas converidas en problemas,
olvidándose de la lección del pasado.
Vivir sin tomar encuenta sinsabores y angustias, alegrías y logros
no nos hace mejores ni nos ayuda a saborear lo que se encuentra,
al otro lado de la victoria.
La intensidad de la existencia exige que en cada actuación apliquemos
los cinco sentidos y algo más.